Dirigir un equipo, aunque sea pequeño, no significa tener pocos retos.

Al contrario: cuando cada persona cuenta, la comunicación, la motivación y la implicación del equipo marcan la diferencia entre avanzar… o desgastarse.

En este taller práctico hablaremos de los problemas reales que viven los pequeños empresarios:

• cómo lograr que el equipo se sienta parte del proyecto,
• cómo mejorar la comunicación y reducir tensiones,
• cómo prevenir el absentismo y la baja productividad,
• y cómo liderar de forma más humana y eficaz sin que eso suponga agotarse.

Descubrirás un sistema integral de liderazgo que transforma el estrés y los conflictos en cohesión, compromiso y resultados medibles.

Porque cuando el bienestar del equipo mejora, la rentabilidad también crece.

¿Te apuntas?

Dirigido a cualquier pequeño empresario que tenga una plantilla de trabajadores o en vías de crearla.